De todos los mundos que existen en el Sistema Solar, Titán, la luna más grande de Saturno, es uno de los pocos astros que nos permitiría pasear por su superficie sin un traje presurizado, con tan sólo una mascarilla de oxígeno… siempre y cuando fuéramos capaces de soportar sus ¡179 ° C bajo cero!
Efectivamente, la densa atmósfera de Titán, con una presión una vez y media la de la Tierra, y su alto contenido en nitrógeno, 94% con un 5% de hidrocarburos (metano, etano, diacetileno, metilacetileno, cianoacetileno, acetileno, propano, junto con anhídrido carbónico, monóxido de carbono, cianógeno, cianuro de hidrógeno, y helio) permitiría en teoría la colonización de Titán.
Pero en la práctica esto no es así. La baja gravedad de Titán terminaría por provocar la descalcificación de los huesos, típica de las misiones espaciales y el debilitamiento del sistema muscular.
El frío intenso sería no sólo insoportable, si no que a esas temperaturas tan bajas la mayoría de los materiales con los que solemos trabajar y utilizar en la vida diaria se criogenizarían y dicha fragilidad harían imposible, por ejemplo, clavar una punta para la construcción de viviendas. Toda esta problemática ya ha sido vivida por las estaciones científicas asentadas en la Antártida, cuyas temperaturas aun siendo muy frías ni se acercan por asomo a las que habría que soportar en Titán. En la Base Amundsen-Scott, en el Polo Sur, la temperatura media es de -49 ° C, con una variación entre -13,6 °C y -82,8 °C.
Para terminar habría que añadir la ausencia de oxígeno, que junto a los otros inconvenientes hace casi inviable la colonización directa de Titán. Sólo nos queda pasar por la Terraformación de este mundo.
Terraformación de Titán
Carl Sagan, el científico y divulgador mundialmente conocido, fue el primero en proponer, en un artículo aparecido en la revista Science 1961, la terraformación del planeta Venus. En dicho artículo proponía utilizar la ingeniería planetaria para cambiar la atmósfera de dicho planeta y adecuarla para la vida terrestre a través de algas que absorbieran el dióxido de carbono y expulsaran oxígeno a la vez que se reducía el efecto invernadero y las temperaturas cayeran a rangos aceptables para la vida humana.
Entonces ¿es posible terraformar Titán? Tal y como hemos adelantado habría que resolver cada uno de los inconvenientes que presenta el planeta para poder albergar la vida.
El único aspecto en el que no podríamos trabajar sería el de su baja gravedad. Carecemos de la tecnología necesaria actualmente y en futuro a corto y medio plazo para poder cambiar eso. Los futuros habitantes de Titán deberán adaptarse a vivir en esas condiciones de baja gravedad y sus hijos no podrán venir a la Tierra de forma natural sin sufrir las condiciones de su “aplastante” gravedad.
¿Qué podemos hacer para elevar la temperatura del planeta?
Desgraciadamente no podemos utilizar otros recursos clásicos de terraformación, como la utilización de los organismos propuestos para terraformar Venus o Marte, ya que las extremas condiciones de temperaturas hacen imposible encontrar una forma de vida capaz de soportarla. Así como para Venus podríamos encontrar organismos que previa manipulación genética podrían adaptarse a las condiciones venusianas, como Cyanidium caldarium o como archea quimiosintética, microorganismo unicelular que conforma la base de la cadena alimenticia en las chimeneas volcánicas de las dorsales cuyas aguas salen a 400 °C y para Marte bacterias del permafrost de Siberia o microorganismos unicelulares llamados haloarquea de agua salobre de México cuyas pruebas han demostrado que pueden sobrevivir en las duras condiciones marcianas no se conoce actualmente ningún organismo capaz de prosperar en unas temperaturas tan bajas como 179 ° C bajo cero. Es cierto que organismos como los tardígrados, son capaces sobrevivir a viajes al espacio, pero de lo que se trata es de que puedan vivir y “terraformar” el planeta y no de permanecer en estado latente.
Y dada la lejanía al Sol no podemos implementar soluciones como reflejarlo a través de espejos gigantes en la órbita de Titán ni capturarlo de ninguna manera en la superficie.
Una de las soluciones posible sería utilizar la fusión nuclear para calentar esta luna llegando a niveles soportables para la habitabilidad de la especie humana. Gigantescas centrales de energía de fusión serían instaladas en su superficie como calentadores de la atmósfera y trabajando día y noche durante años lograrían calentar el aire creando una oportunidad para el establecimiento de una colonia humana, que trabajaría a partir de ahí para la siguiente etapa de la terraformación, insuflando el oxígeno necesario para el asentamiento de la vida vegetal y animal.
Más información
http://es.wikipedia.org/wiki/Tit%C3%A1n_(sat%C3%A9lite)
http://es.wikipedia.org/wiki/Colonizaci%C3%B3n_de_Tit%C3%A1n
http://es.wikipedia.org/wiki/Terraformaci%C3%B3n
Carlos Peña González
Licenciado en Geología por la Universidad de Salamanca
Escritor de ciencia ficción
Web Personal
twitter: @Wopper
TERRAFORMADOR
Atmósfera de Metano
Ambiente hostil para los humanos
Exploraremos el terreno
Encontraremos su lado bueno
Señalaste aquella duna
Mientras caía una lluvia oscura
La estática en tu pelo
Empezaremos a vivir un sueño
Transformaremos el Infierno en Cielo
En un planeta diferente y nuevo
Construiremos un Ecosistema
Vivir aquí ya no será un problema
Transformaremos el Infierno en Cielo
En un planeta diferente y nuevo
Al fin y al cabo nuestro es el control
Porque ahora soy TERRAFORMADOR
Derretimos el Polo Marciano
Y lanzamos un Troyano
Las algas luego hacen su trabajo
Creando vida desde abajo
Rodeados de Ilmenita
La nueva Tierra nos invita
Nos deslizamos sin gravedad
Planificando una nueva sociedad
Transformaremos el Infierno en Cielo
En un planeta diferente y nuevo
Construiremos un Ecosistema
Vivir aquí ya no será un problema
Transformaremos el Infierno en Cielo
En un planeta diferente y nuevo
Al fin y al cabo nuestro es el control
Porque ahora soy TERRAFORMADOR
SERVANDO CARBALLAR Y ALEJANDRO SACRISTÁN